Hambre constante.
Sensación de cansancio.
Aparición de caries.
Piel envejecida.
Dolor articular.
Aumento de peso.
Problemas de concentración.
En estas fechas es inevitable comer más de lo que acostumbramos. Además, los alimentos que consumimos tienen un mayor contenido de azúcar (turrón, bombones, bebidas alcohólicas, etc).
El azúcar libre son calorías vacías que llenan pero no alimentan.
La OMS recomienda el consumo de 25g de azúcar libre por día. Sin embargo, el exceso provoca repercusiones graves sobre nuestro cuerpo.
El sobrepeso afecta a nuestras articulaciones al aguantar más peso del que deberían.
El azúcar provoca que en nuestra sangre abunden ciertas sustancias que favorecen los puntos gatillo (nódulos que se pueden palpar, se encuentran en el músculo y generan dolor).
La diabetes favorece la atrofia muscular.
El consumo excesivo de azúcar bloquea el correcto funcionamiento de la hormona que regula la saciedad, estando ligado a la obesidad.
Mayor sensación de cansancio.
Consumir azúcar en exceso nos hace reducir el consumo de proteínas, grasas, carbohidratos, minerales y vitaminas teniendo una mala nutrición.
Aumenta la probabilidad de sufrir artritis reumatoide (inflamación que genera dolor articular a largo plazo).
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